¿Por qué se ha cuestionado tanto, en los últimos tiempos, entre muchos intelectuales latinoamericanos la existencia de la filosofía en nuestras tierras?, ¿por qué se ha estimulado esta polémica? Si bien es cierto que ningún griego, italiano, alemán, ruso e inglés ha puesto en duda la autenticidad del pensamiento filosófico en sus respectivos países, parece ser que hay razones para que tal discusión haya tomado auge en esta parte del mundo en los últimos tiempos como continuidad de una vieja preocupación que tiene sus raíces en los inicios del siglo xx.