Con un estudio de casos sobre trabajos de escritura digital y colaborativa realizados por estudiantes de nivel secundario y superior, se analizaron las revisiones y los intercambios de los participantes. Se observó que en ambos procesos los estudiantes discutían a partir de sus conocimientos sobre los códigos escritos en educación y que existieron diferencias frente a los mismos, al implicar una utilización estratégica en función de los diferentes contextos sociales. A partir de ello, se sostiene que los entornos digitales habilitan diferentes prácticas escriturales. Estas, al ser identificadas por los estudiantes, les permite elegir los códigos lingüísticos para la escritura.