En Inglaterra, Rubén Darío y Carlos Ariel visitaron Cambridge, Londres, Bristol entre otras ciudades. A Rubén lo maravilló el río Támesis, su caudal lo trasladó en el tiempo, recordó, entonces, sus días de joven entusiasta cuando dejó atrás su natal Sonsón para radicarse en la capital del departamento de Antioquia. El Támesis le hizo evocar sus caminatas por el río Medellín, –en aquel tiempo no tenía ni idea de lo que iba a hacer con mi vida– pensó mientras se perdía en las páginas del texto de Paula Sibilia.
