En este capítulo se pretende comprender cómo la experiencia estética que plantean estos grupos determina sus prácticas y cómo contribuyen a la construcción de un imaginario de lo político. Para este fin, se proponen tres momentos: el inicial, referido a la experiencia estética y su importancia en la configuración del acontecimiento a través de las modalidades propuestas por los jóvenes, a saber: el teatro, el juego y el audiovisual; seguidamente se caracteriza a profundidad cada experiencia con sus particularidades, atendiendo a la implicación directa entre experiencia estética y las prácticas que adelantan estos agentes; finalmente, se concluye con la relación entre estos elementos y el imaginario de lo político propuesto o producido en el accionar de estos grupos.