A través de la historia, las sociedades se han organizado con el fin de alcanzar metas y propósitos comunes, condición que ha exigido un importante nivel de adaptación, creatividad e innovación de quienes participan y aportan a su desarrollo. En este contexto surge la Administración, como respuesta a las necesidades organizacionales que han requerido el diseño de estructuras formales en donde se establecen funciones, relaciones, jerarquías y niveles de autoridad de acuerdo con las actividades, objetivos y metas para cada una de ellas. Emerge de esta forma la necesidad de iniciar la comprensión teórica de la Administración a partir de escuelas de formación. De manera particular en Colombia, hacia los años 60 aparecen instituciones universitarias para la formación en Administración, perspectiva a la que se une la Universidad Santo Tomás (USTA) en el 2007, con la ceración de la Facultad de Administración de Empresas (FAE), propuesta que se ha consolidado en los últimos 12 años, a partir de la formación humanista de profesionales éticos, con sólidos conocimientos teóricos y prácticos, en las ciencias económicas y administrativas.