A lo largo del tiempo la economía, como disciplina, ha tenido mu- chos enemigos, y ha sido acusada de numerosos cargos.Baste recordar que a mediados del siglo XIX la economía fue catalogada como una "ciencia lúgubre" ("dismal science"), y esta expresión ha perdurado muy bien a través del tiempo.¿Pero qué es, exactamente, la "anti-economía"?¿Y quién califica como un "anti-economista?"Para William Coleman, "Un anti-economista es quien considera que la economía nos llevará a la ruina" (7) 1 .Aunque a un economista moderno le puede parecer difícil que alguien pueda considerar a la ciencia económica como perniciosa, o maligna, no es difícil encontrar adjetivos como éstos en la historia que se relata en este libro.Como muestra considérese la siguiente diatriba de Simon-Nicolas-