En el siglo XIX cinco arzobispos de la Arquidiócesis de Bogotá brin- daron las condiciones de posibilidad para que la Compañía de Jesús retor- nara y posteriormente se estableciera definitivamente en la nueva Repúbli- ca. Los jesuitas habían sido expulsa- dos del Nuevo Reino de Granada por decreto real en 1767 y luego por la presión de las monarquías borbóni- cas fueron suprimidos de la Iglesia Universal por el papa Clemente XIV en 1773. El 7 de agosto de 1814 el papa Pío VII los volvió a restaurar. En España los jesuitas fueron restau- rados por el rey Fernando VII me- diante los decretos de 29 de mayo de 1815 y de 3 de mayo de 1816 y más adelante, en los dominios españoles de Ultramar con el decreto de 19 de septiembre de 1815. Con este hecho los jesuitas retornaron a aquellos lu- gares donde habían hecho presencia durante el periodo hispánico.