La concurrencia de varios factores relacionados con el comercio y el mercado en el centro de la ciudad de Bogotá fue el detonante para la formación, consolidación y permanencia de la zona conocida como el Bronx, pues la concentración, desde la Colonia, del mercado en la Plaza Mayor, hoy Plaza de Bolívar, trajo consigo un gran movimiento de mercancías y habitantes al sector, a lo cual se le sumó la existencia de la terminal de transportes. Por otra parte, la zona centro tiene uno de los puntos comerciales más grandes del país: San Victorino. Ante tanta fluctuación y movilidad, empezaron a establecerse actividades informales, que traían consigo actividades de ilegalidad, como el contrabando, la venta de licor y drogas, las políticas criminales y la aglomeración de habitantes de calle. Bajo tal panorama, no era secreto para nadie la existencia de prácticas delictivas que, aunada a la poca intervención estatal, desembocó en la creación del Cartucho y posteriormente del Bronx, que heredó sus prácticas y se ubicó en tres calles del barrio Voto Nacional, de la localidad de Los Mártires (Garzón, Wilches y Bernal, 2017, pp. 15 y 20).