La encefalitis por anticuerpos contra el receptor de nmda es un desorden grave, tratable y potencialmente reversible, caracterizado por la presencia de alteraciones en el comportamiento, convulsiones y trastornos del movimiento. La presencia de anticuerpos contra el receptor del glutamato (anti-nmda) en plasma o líquido cefalorraquídeo es específico para el diagnóstico de la enfermedad. El reconocimiento temprano de la enfermedad es vital para el pronóstico del paciente, dado que el manejo precoz facilita la recuperación y reducción de la morbimortalidad. El tratamiento consiste en la utilización de corticoides, inmunoglobulina intravenosa o plasmaféresis como primera línea de terapia; además de otros inmunomoduladores, como ciclofosfamida o rituximab, como segunda línea. La recuperación es lenta, pero presenta mejoría en la medida en que los títulos de anticuerpos disminuyen y llega a una recuperación completa hasta en 75 % de los pacientes.