San Jacinto de Polonia fue canonizado la Domínica de Cuasimodo (16 de abril) de 1594 y muy pronto los dominicos de España y sus virreinatos americanos celebraron el hecho. En Madrid, por ejemplo, las fiestas de canonización incluyeron la representación de una comedia de Alonso Remón, llamada, justamente, San Jacinto, cuyo manuscrito se conserva en la Biblioteca Nacional de Madrid1 (véase Arata, 2009); mientras que el convento de los dominicos en Zaragoza organizó unas justas poéticas, en las cuales los participantes debían glosar “cierta redondilla en alabanza de San Jacinto”, concurso en el cual obtuvo el primer premio don Miguel de Cervantes Saavedra y la cual publicó en Gaspar y Roy en 1866 (véase gea, s. f.).