El capítulo anterior afirmaba que Benjamin logra articular en sus escritos las diferentes fuentes que influencian su pensamiento a partir de las nociones que toma de cada una de éstas, convirtiéndolas en conceptos recurrentes bajo los que puede elaborar su concepción de la realidad. Dos de éstos pertenecen a la tradición judía y le permiten al pensador alemán expresar su comprensión de lo que ha sucedido en la historia y la manera como esos acontecimientos determinan el presente. Estos conceptos le dan la posibilidad de plantear la necesidad de la Redención de la historia y la presentación de la imagen de la llegada del Mesías.