El conflicto armado colombiano es reconocido mundialmente por ser uno de los más antiguos del planeta y por haber intentado diferentes iniciativas para solucionarlo; en relación con ello este trabajo empírico y transversal aporta nueva información sobre la intención de los empresarios nacionales por participar en acciones económicas destinadas a legitimar jurídicamente la construcción de paz. Los resultados obtenidos mediante una muestra de 482 micro, pequeñas y medianas empresas (Mipymes) del país indican que existe mayor propensión por apoyar a las víctimas que a los excombatientes en cuanto a generarles empleo y vincularse a sus emprendimientos, siendo notoriamente baja la disposición de contribuir a conformar un fondo para financiar actividades para consolidar el post acuerdo. Se concluye que es necesario evitar la polarización, y sensibilizar más a los gerentes y empresarios sobre la importancia de su rol para construir una estabilidad social y política duradera. Teniendo presente que la cultura de la paz juega un papel muy relevante en el progreso económico y democrático de Colombia en el mundo globalizado.