Cuando se escribe este editorial, América Latina está convulsionada. Movimientos sociales se han puesto en marcha en Perú, Ecuador, Chile y Colombia para expresar su inconformidad con gobiernos de derecha e izquierda. Mucho se ha escrito en los últimos años acerca de la crisis de la democracia (Levittsky y Ziblatt, 2018; Mendieta, 2019). ¿Pero están las democracias latinoamericanas en crisis o ni siquiera hemos podido consolidarlas pues siguen siendo las democracias de unos pocos? Tenemos gobernantes elegidos democráticamente, pero también necesidades básicas insatisfechas, pobreza, desigualdad y falta de oportunidades.