A lo largo de su trayectoria artística, el escritor Juan Filloy (Córdoba, 1894-2000) fue sujeto de extensas entrevistas. A ellas se deben sumar las notas críticas que aparecieron en diversos medios gráficos. Entre la biografía y la autobiografía, estos textos han construido una imagen del escritor voluntariamente escondido e injustamente olvidado. Un recorrido por este corpus permite advertir que esa construcción se asienta sobre dos datos: la residencia en un pueblo de provincia y la edición de sus libros en forma privada. Permite, asimismo, señalar constancias y transformaciones. Según mi hipótesis, estos textos urden primero la imagen del escritor de culto y solo después la del escritor oculto. Una mirada a la correspondencia del escritor invita a cuestionar ese relato y a construir otro que atienda a las opciones que este efectuó para hacerse visible.