Los expertos como los empresarios no perciben de manera optimista la innovación y la competitividad, en tanto las condiciones actuales no permitirán al empresariado responder a las expectativas nacionales del desarrollo en el contexto del postconflicto. De esta manera, no es suficiente con una baja absorción tecnológica y uso de computadores, es preocupante la baja percepción que se tiene de la ética del gobierno y de las firmas y la propiedad intelectual, así como la calidad de los puertos y aeropuertos, es baja la percepción del comercio exterior, así como de la sofisticación del mercado financiero, la protección al inversionista y la regulación de intercambios. Puede decirse que en este panorama las pymes colombianas no podrán responder a los desafíos del postconflicto como se propone a partir de la política pública y de los programas gubernamentales.