La formación de trabajadores de la construcción, profesionales y comunidad en general en tecnologías alternativas y tradicionales de construcción como la que utiliza tierra en sus diferentes técnicas, mediante metodologías que comparten el conocimiento de manera horizontal como el “aprender haciendo”, responde al problema urgente de formar técnicos capaces que contribuyan en la conservación del patrimonio edificado y en recuperar y dar continuidad a sistemas constructivos tradicionales y probados, que permitan atender el déficit de viviendas y la configuración de un hábitat sostenible.