El incremento de los ingresos es parte primordial de la estrategia gubernamental para garantizar tanto la sostenibilidad y la viabilidad financiera de las entidades territoriales, como el cumplimiento de sus obligaciones y competencias. Considerando que la base fundamental de los ingresos propios de los departamentos, distritos y municipios se encuentra en los tributos, el desarrollo de una cultura tributaria constituye el fin de toda administración en este ámbito. Esto puede ser posible a través de un proceso de educación y concientización al ciudadano para que reconozca su deber de contribuir al financiamiento del gasto público en términos de bienestar y desarrollo social. Se hace necesario contar con un sistema fiscal puesto que constituye el mejor incentivo, mediante el cual se logre el crecimiento económico y social a través del gasto.