Introducción: Tiroxina libre (T4L), triyodo tironina libre (T3L) y hormona estimulante del Tiroides (TSH), se reconocen como reguladoras de síntesis, movilización y degradación de lípidos. 
 Objetivo: Encontrar una relación entre dislipidemias y enfermedad tiroidea en una población adulta. 
 Métodos: Este fue un estudio de corte transversal, en 819 individuos. Se midieron TSH, T4L, colesterol total (CT), colesterol en lipoproteínas de baja densidad (C-LDL), colesterol en lipoproteínas de alta densidad (C-HDL) y triglicéridos (TG). 
 Resultados: La población general mostró CT, C-LDL normales, C-HDL bajo y TG elevados. La prevalencia de dislipidemia fue: CT elevado 31,9%, C-HDL < 40 mg/dl 57,9%. C-LDL alto 24,3% y TG ≥200 mg/dl, 26%. La frecuencia de TSH ≥ 4,6 mIU/L fue 8,1%. La prevalencia de hipotiroidismo manifiesto fue de 1,2% y la de hipotiroidismo subclínico de 6,7%. La prevalencia de CT elevado en individuos con hipotiroidismo manifiesto y en normales fue de 50,0% y 31,6% respectivamente. Mientras en hipotiroidismo subclínico fue de 43,6% y 31,0% p: 0,04 para CT elevado); 40,0% y 23,2% p: 0,006 para C-LDL elevado. 
 Se encontró relación significativa entre TSH ≥4,6 mIU/L con CT elevado (OR 1,9 p 0,01) y C-LDL elevada (OR 2,5 p: 0,001); La frecuencia de C-LDL elevado fue 2,2 veces mayor en personas con hipotiroidismo subclínico que en personas con niveles normales de TSH. 
 Conclusión: En los trabajadores del agro, por sus particulares condiciones socio económicas y de acceso al sistema de salud, es importante diseñar programas de tamizaje de biomarcadores que permitan avizorar de manera precoz cambios en las hormonas tiroideas, TSH y perfil lipídico, para realizar intervenciones de prevención secundaria que contribuyan a la disminución de la morbimortalidad por eventos cardiovasculares.