Este artículo presenta una reflexión acerca del conocimiento como consumo intangible y elemento generador de libertad, oportunidad y progreso que a través de procesos de aprendizaje en la formación académica, permite desarrollar en los estudiantes de pregrado, destrezas, habilidades y competencias que, puestas a prueba en el ciclo de prácticas profesionales, determina el nivel de conocimiento adquirido y su influencia en el desarrollo personal y de acceso a oportunidades laborales de los futuros profesionales universitarios. Además de una contribución personal acerca de las habilidades específicas que se constituyen en un nuevo modelo de oportunidad y acceso al empleo en Colombia.