El incremento en la incidencia de las enfermedades oncológicas requiere que el personal de salud tenga un conocimiento óptimo en el manejo de pacientes con cáncer y neoplasias hematológicas. En el curso de estas patologías, los pacientes van a la unidad de cuidados intensivos por diversas complicaciones derivadas de su enfermedad o de los tratamientos a los que se someten, lo cual necesita tener las herramientas para afinar el diagnóstico y tratamiento que impacten los desenlaces y la calidad de vida. La transferencia a la unidad de cuidados intensivos, en algunas ocasiones, tiene importantes consideraciones éticas y debe ser individual para cada caso, que conociendo el pronóstico permite maximizar la sobrevida, limita los sufrimientos innecesarios y racionaliza costos. Este artículo incluye el manejo de patologías agudas que necesitan de un abordaje preventivo y escalonado para resolver las razones del ingreso a UCI.