La acumulación y falta de aprovechamiento de los residuos orgánicos (RO) que produce el complejo Paloquemao del SENA, planteó la necesidad de tratarlos por medio de la obtención de abono orgánico. Para ello se planteó un proceso de tratamiento de tres fases: 1) cuantificación de los residuos mediante cuarteos periódicos durante el 2017 en las unidades de almacenamiento, determinando una tasa de generación de 2,20 t/mes. 2) Diseño e instalación de una planta piloto industrializada, aprovechando tres mezclas entre café, fruta, verdura cruda y aserrín, con la modificación de dos técnicas tradicionales, debido a las bajas temperaturas que presenta Bogotá (entre 8 y 20 ºC), que interrumpe el proceso de compostaje modular a los 20 días de degradación de materia orgánica en su primera fase mesófila y que acondiciona así el material para someterlo a vermicompostaje para un total de 32 días de procesamiento, lo cual refleja una disminución significativa del tiempo de producción de abono con respecto a las aplicaciones convencionales y una capacidad de producción de hasta 628 kg. 3) Análisis de variables como C/N con una relación de 14:1 para la mezcla 2, lo que demuestra que es un abono enriquecido según la NTC 5167 (2011).