Este texto analiza el caso de DocuPeru, una organización de creación de contenidos audiovisuales, para reflexionar sobre el uso del documental colaborativo para la promoción de una cultura incluyente y de ciudadanía activa. Se establece que los productos diseñados por José Balado y su equipo son resultado de acciones colectivas que permiten a comunidades marginales acceder a formas de autorrepresentación, (re)construir su memoria y hablar de su cotidianidad. Primero, presentamos un marco general sobre agencia cultural; después explicamos cómo estas formas de producción de amateurs han dado lugar a un nuevo impulso del documental colaborativo. Finalmente, presentamos una entrevista con el propio Balado en la que explica los fundamentos que permiten crear esta vivencia colectiva.