La región del Nororiente de Venezuela, durante la época colonial, estuvo caracterizada por el contraste entre diferentes grupos étnicos y culturales. La reconstrucción de estas divergencias ha requerido de la proyección de las bases teóricas del método etnográfico hacia ámbitos que implican no solo la alteridad en el tiempo, sino alteridad en el espacio. En este trabajo se ilustra cómo este método, más que ser una técnica de recolección de datos es en sí una mirada que permite la relativización de la cultura de referencia y la aproximación hacia visiones de mundo divergentes con el punto de vista del observador. En la primera parte, se argumenta la relevancia de la mirada etnográfica para la crítica a la cultura de referencia del analista y de su proyección hacia el estudio histórico de fronteras multiculturales. En la segunda parte, se ilustra la aplicación de esta perspectiva en las fronteras étnicas del Nororiente de Venezuela durante la época colonial. En esta sección, el énfasis se establece sobre su importancia como recurso de auto-crítica cultural, la configuración de la mirada desde la alteridad, la aprehensión de otras formas de irreflexividad cultural y el reconocimiento de las diversas formas de complejidad social. Finalmente, se abre la reflexión en torno a los límites analíticos derivados de la separación entre la mirada histórica y la antropológica, debido a sus potenciales sesgos etnocéntricos al abordar el estudio de las diferencias culturales en el tiempo.