En el periodo comprendido entre 1990 hasta la segunda década del 2000, el sector textil colombiano se ha enfrentado a frecuentes modificaciones de política arancelaria, estas reformas han tenido el propósito de mejorar las condiciones económicas del sector por medio de dos estrategias: proteger al sector ante la creciente competencia internacional y reducir el problema del contrabando por subfacturación de importaciones. Es por esto que este artículo evalúa el efecto de estas políticas en el contrabando y en la situación del mercado laboral, haciendo uso de modelación econométrica para datos de panel. Los resultados sugieren que las políticas tuvieron efectos adversos sobre la subfacturación y sobre las horas trabajadas de los empleados, afectando mayoritariamente al empleo informal.