Un gran silencio hoy recorre AméricaLa del indio, el mestizo, la del zambo y el negro.Nación hace quinientos años cuando por vez primeraEl “blanco” holló nuestra tranquila tierra. No fue bastante el trueno que estalló en la epopeyaLibertaria nacida en el silencio de las Logias viajeras,De las logias de Europa y en las de nuestras sierrasQue tuvieron por fuente el Iluminismo y la EnciclopediaLa negación de Dios y la inmensa miseria,El sonar de tambor y la flauta traversa,La caña de los valles y el trigo en la meseta,El blanco de las nieves y el tremor de la tierra,El llanto de los niños y el gemir de las viejasLa muerte de los hombres y el grito de las hembras. Un poderoso grito hoy vuelve a recorrer América.El mismo que naciera de Miranda y Bolívar,de Sanmartín y O’Higgins, de Sublett y Domínguez,De Madero y de Villa, de la Pola y Manuela,De Socorro Rodríguez, de Galán y de Herrera,De Acevedo y de Torres, de Sucre y de PovedaDe Martí, de Petain, de Anzoátegui y CarreraY de tantos valientes que clamaron la guerraPara que pudiéramos destrozar las cadenasQue agrillaban nuestras manos y piernas,Pero nunca las fuertes ansias de libertad. Un gran silencio de nuevo invade a América,El mismo que creciera de la playa a la selvaDe la orilla del mar a la inhiesta ladera,De la pampa tranquila a las cumbres eternasCuyos riscos enormes son como azucenas,Cubiertos por las sábanas de las nieves perpetuas Donde el grito estentóreo de Libertad, se hiela Un gran silencio hoy recubre a América.La liberta no existe, es sólo una quimera.