La economía mundial en la actualidad abastece un estimado a 2015 de 7.200 millones de personas, cifra que dista considerablemente de los 800 millones al inicio de la revolución industrial; hoy lo logra a través de la interconexión comercial, financiera, tecnológica, productiva e incluso, interconectando aspectos que pudieran resultar disímiles como las migraciones y las redes sociales. A futuro, dicha economía deberá ser capaz de hacerlo en un escenario de crecimiento poblacional global esperado de 75 millones de habitantes por año [1].