Desde 1930, Colombia ha sufrido graves manifestaciones de violencia política que, agravadas a partir de 1947, se manifiestan aún. El tema ha sido reiterativo en obras de artistas visuales colombianos de varias generaciones y se ha vuelto una tradición. Este estudio está centrado en los primeros pintores que se dedicaron a denunciar las particularidades de esta larga y sangrienta guerra civil no declarada, trazando un paralelo entre los episodios registrados históricamente y lo que expresan sus cuadros.