El sector de ahorro y crédito popular en México se ha caracterizado por una baja participación en el sistema financiero; sin embargo, a principios de este siglo mostró un gran dinamismo en medio de un entorno regulatorio débil que llevó a la proliferación de supuestas cajas de ahorros. Para el año 2001, México tenía 630 entidades de ahorro y crédito con más de dos millones de miembros. Por lo tanto, era esencial regular este sector a través de la Ley de Ahorro y Crédito Popular del 4 de junio de 2001, además de reformar la Ley General de Sociedades Cooperativas. Hoy es necesario el compromiso de las empresas para que cumplan las regulaciones sobre Gobierno Corporativo y que los administradores y gerentes de las Sociedades Financieras Populares –SOFIPO– integren las prácticas de Gobierno Corporativo, en forma regular y recurrente, en su estrategia de crecimiento, fortalecimiento y permanencia en el sector.