El desarrollo económico y tecnológico por el que atraviesa el mundo, obliga a los nuevos empresarios a reinventar los modelos de prestación de servicio. En Colombia existe un número importante de aplicaciones y empresas de transporte especial que utilizan plataformas virtuales para la prestación de servicios, algunas de las más representativas son Uber, Cabify, inDriver, Beat, entre otras. Sin embargo, son aplicaciones que aún no se ajustan al marco legal colombiano y por ende no pueden garantizar total confianza a sus usuarios. Por tal motivo, se plantea la necesidad de establecer una plataforma mediante aplicativos web, que brinde seguridad en la operación a los actores de la cadena de suministro tales como clientes y prestadores del servicio1 y que permita mantener dicha operación dentro del marco legal existente en Colombia. Esto, con el fin de evitar que el gremio de transporte especial se siga viendo afectado por los altos costos de operación en los que deben incurrir para su funcionamiento, además, de verse intimidados por otras agremiaciones como los taxistas, que agreden física y legalmente a dicho gremio. También, de dar solución a problemas como los altos desplazamientos y la falta de oportunidades laborales. Lo expresado anteriormente, permite a RZ Group S.A.S., generar un modelo de negocio sostenible, tecnológico, rentable y que opere bajo la normatividad colombiana, con el fin de incursionar de forma responsable en el sector de transporte especial de pasajeros. Dicho modelo de negocio, aportará soluciones integrales a las necesidades de los clientes y de los pequeños gremios de transporte de servicio especial que funcionan actualmente, a partir de la aplicación de tecnologías, con el propósito de integrar en un solo lugar a los vehículos que prestarán el servicio. En la actualidad, el Ministerio de Transporte ha implementado una serie de regulaciones, que ha conllevado a los propietarios de vehículos especiales a un bloqueo operacional, fundamentado en el decreto 431 de 2017, el cual dicta que, los propietarios de estos vehículos deben pagar mensualmente y sin falta la afiliación a empresas operadoras de servicios de transporte especial.