El centro comercial se ha consolidado como uno de los lugares más importantes para el desarrollo socioeconómico y cultural de las masas en las urbes contemporáneas. En este artículo se explora el lugar del cine en el centro comercial. A través de diversos postulados de críticos de cine como Stephen Barber y Paolo Bertetto se indaga acerca del carácter industrial del cine, su existencia como mercancía y su dimensión de dispositivo, junto con avances tecnológicos como la imagen digital. Así, se logra establecer los lazos que tiene el cine como un arte industrial con la hegemonía ideológica y económica del sistema capitalista tardío.