La primera epidemia de dengue reportada en las Américas aconteció en el siglo XVIII en Filadelfia, Norte de los Estados Unidos de América y fue descrita por primera vez en 1780 por Benjamín Rush; curiosamente en una zona de clima frio. A partir de ese brote, el dengue ha afectado a la mayoría los países de la región, pero el mayor número de casos se concentra en América Latina y el Caribe.