Sr. Editor:En Chile, en comparación con otros países latinoamericanos, la población de inmigrantes ha aumentado 4.9% durante los últimos cinco años (1), fenómeno que se ha visibilizado en los centros médicos, donde los profesionales de la salud y los pacientes se han visto desafiados a actuar interculturalmente. En efecto, los profesionales de la salud requieren integrar tanto el lenguaje verbal como el no verbal en la interacción directa con pacientes que pertenecen a culturas distintas. Aún más, dichos profesionales deben manejar conocimientos sobre la cultura del paciente, de modo que puedan regular su emocionalidad en las situaciones de incertidumbre a las cuales se pueden ver enfrentados.