El texto busca identificar y analizar la relación que pudo haber tenido el surgimiento y desarrollo de la disciplina antropológica en Italia con la estrategia de expansión colonial dirigida por el Estado italiano, en el periodo que va de 1890 a 1941. Como se muestra, en un primer momento los antropólogos manifestaron más bien poco interés por las realidades coloniales, al punto que los estudios necesitados por el Estado se basaron en informaciones parciales y estereotipadas, producto del trabajo de funcionarios y no de académicos. Sin embargo, posteriormente la política del régimen fascista colocó los estudios antropológicos en el centro del debate público y académico, debido a la necesidad de justificar ideológicamente las acciones del Estado y la expansión imperial. Se considera que dicho interés usualmente fue utilitarista, siendo que se suponía que un mejor conocimiento de las poblaciones ocupadas facilitaría su dominación, pero también surgieron propuestas e interpretaciones que incluso en ocasiones fueron en contra de los postulados del estado.