La integridad de un organismo depende de la buena disponibilidad de nutrientes que tiene a su alcance, toda vez que es este factor, el que determinará su buen crecimiento y desarrollo. En los animales una buena alimentación se ve reflejada también en su capacidad para responder adecuadamente a las diversas infecciones a las que está expuesto. Se define entonces como una buena nutrición, el consumo de los compuestos esenciales y energía para encontrarse sano, estos son: las proteínas, carbohidratos, vitaminas y minerales además de los lípidos.