Samuel Huntington plantea en 1996 las líneas de fractura en su obra Choque de civilizaciones, como guía para entender los conflictos mundiales. Veinte años después de su lanzamiento, se pretende determinar si las hipótesis del autor son vigentes para el caso de Crimea en el contexto actual. El documento hará un acercamiento a la teoría planteada por Huntington, profundizando en las críticas hechas a los postulados para analizar su vigencia, en el caso ucraniano.