Las entidades sin Ánimo de Lucro (ESAL) que desarrollan su actividad principal para el beneficio social han venido en aumento desde hace unos años, pero la problemática central se presenta debido al mal enfoque que se le da a esta figura no solo en las obligaciones tributarias que tienen sino también en su funcionamiento, donde es importante que se ejerza control de la información y la gestión que implementan estas entidades, la distribución de sus recursos y el manejo que le dan a su objeto social principal; los contribuyentes que pertenecen a este Régimen deberían dar a conocer de manera pública los mecanismos que utilizan en el desarrollo de su actividad; lo cual permitirá brindar confianza y transparencia a usuarios de la información y a su vez contribuir con la no elusión y evasión de impuestos.