En la actualidad, el binomio que conforman el medio ambiente y el ser humano hace necesario que empecemos a tomar las medidas que garanticen la existencia de ambos. En este sentido, la educación y la comunicación juegan un papel determinante para cambiar esta realidad. Para lograr esto, el proyecto desarrolló una metodología participativa que se ejecutó hasta la tercera etapa del trabajo de campo, dinámica que brindó escenarios adecuados a los actores involucrados en la ejecución de la iniciativa. A partir de la cuarta etapa, la Investigación Acción Participativa – IAP, permitió que los y las estudiantes se empoderaran y tomaran las riendas del proceso, lo cual consintió en que ellos, autónomamente, diseñaran, implementaran y socializaran las propuestas educomunicativas enfocadas a la generación de nuevas formas de pensar y a la consecución de un lenguaje coherente con los desafíos ambientales que se tienen en la actualidad. Finalmente, la iniciativa fortaleció la interacción entre la comunicación y la educación de tal forma que le permitió a cada uno de los actores asentados en la cuenca desarrollar procesos educomunicativos enfocados al cambio social en pro de la protección de la naturaleza.