Esta reflexión busca conocer qué papel juega la pastoral en ambientes de niñas que han sido objeto de abuso, maltrato o abandono. Se destacan la cultura, la dimensión espiritual y una pastoral de encarnación, como condición para una Iglesia mediadora de la salvación. Esta problemática es abordada desde la labor pastoral, la realización de capacitaciones y talleres lúdicos pedagógicos orientados a la promoción de la plena realización personal desde el querer de Cristo, en cada una de las niñas. Asimismo, es importante acompañar de forma interdisciplinar a la población y a sus familias en el proceso de formación integral de las niñas, a través de diferentes estrategias.