En el texto se desarrolla una reflexión sobre los contenidos de la clase de Religión en el grado sexto de secundaria, la cual busca acompañar a los adolescentes entre doce y dieciséis años a desarrollar su identidad frente a su sexualidad. Para ello, se revisaron los estándares de la Conferencia Episcopal. Es posible fortalecer el contenido propuesto para grado sexto, si logra entenderse la sexualidad como dimensión de la persona desde el amor, la libertad y la responsabilidad, como parte fundamental de la dignidad humana. Finalmente, el artículo demuestra la pertinencia del abordaje del tema en esta etapa escolar.