Producto de las conversaciones entre el gobierno del presidente Juan Manuel Santos con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia-Ejercito del Pueblo (Farc-ep), surgio, como parte de los puntos acordados en la negociacion, la iniciativa de crear una Comision de Esclarecimiento de la Verdad, la Convivencia y la No Repeticion, concebida como un escenario esencial para revisar, discutir y estudiar, entre otros aspectos, acontecimientos del pasado reciente asociados a las multiples y yuxtapuestas expresiones de violencia que integran lo que en Colombia denominamos conflicto armado interno. Esta Comision de la Verdad, como ha sido presentada mediaticamente, seria fundamental para catapultar y legitimar el proceso de negociacion en un horizonte de transicion politica y social. Eludiendo el debate epistemico y politico respecto a los alcances que un instrumento de esta naturaleza puede tener para alcanzar aquello que denominamos como “verdad”, el trabajo de la Comision volveria sobre episodios y actores de un pasado reciente para construir nuevos sentidos, a partir de los cuales se configure una nueva comunidad que, siguiendo a Anderson (1993), se imagine cohesionada en torno a la paz, la reconciliacion y el perdon.