Existe una cantidad razonable de documentos sobre el diseño de hospitales y edificios relacionados, e incluso sobre centros de salud mental, pero no existen estudios de beneficios psicológicos para los elementos básicos de diseño que son obligatorios en las instituciones de salud mental. Este trabajo analiza diferentes aspectos del diseño ambiental, tratando opciones interiores aparentemente menores, como textura, color, sonidos/ruidos o decoración; y todos los elementos que crean un estado de ánimo. Al hacerlo, deberíamos ser capaces de ver cómo las decisiones de diseño pueden afectar los resultados de salud de los pacientes y demostrar que los entornos espaciales se pueden utilizar para mejorar la salud y la salud mental en particular. Para esto, se realizó un estudio de campo en una muestra elegida del hospital psiquiátrico Er Rasi de Annaba (Argelia), así como el departamento de neurología del Hospital Universitario Annaba. Estas dos categorías de pacientes son extremadamente reactivos y receptivos a la atmósfera del espacio que los rodea, un factor clave que motivó nuestra elección. Los aspectos interdisciplinarios y trans-sensoriales, comunes al análisis y al diseño, enraizados en el concepto de atmósfera espacial, nos alientan a utilizar NICT (Nuevas Tecnologías de la Información y la Comunicación) como herramienta para la creación de un espacio interactivo que evoluciona en tiempo real, capaz de modificar de forma espontánea las propiedades físicas del espacio, dependiendo del entorno, para servir como terapia para personas deprimidas en un entorno psiquiátrico.