La inmigración forma parte de la realidad española desde hace déca- das. Fue a principios de los años noventa cuando empezó a ser notable estadísticamente la llegada de inmigrantes al país. A partir de entonces el fenómeno ha sido representado por medios de comunicación, por discursos políticos y por la sociedad en su conjunto como una pro- blemática social de primer orden (Olmos-Alcaraz, 2008; Granados, 2013; Van Dijk, 2009).