Habiendo sido conocido como un periodista de interesantes logros en el género de la crónica, Tomás Carrasquilla fundó con su primera novela la literatura de ficción en y sobre Medellín. Se propone en este artículo una mirada a dicha novela como obra narrativa que por su posible matrícula en escuelas literarias como el naturalismo y el costumbrismo se acerca bastante al cumplimiento de la función principal del periodismo: dar cuenta de la realidad, sea para mostrarla objetivamente o para interpretarla. Desde la novela de Carrasquilla se intenta seguir la ruta que lleva a fenómenos contemporáneos como la literatura urbana y el periodismo literario, y se muestran algunos ejemplos.