A lo largo de la historia, el populismo se ha definido como aquel fenómeno generador de disgustos políticos en todo el mundo, ya que crea situaciones de inseguridad y criminalidad, lo que pone en riesgo los intereses jurídicos implicados. Esto trae como consecuencia altos costos políticos sin que haya algún beneficio para ciertos grupos a los cuales se les manipulan intereses propios.