El rubor facial transitorio se define como una sensación de calor, acompañada de enrojecimiento de la piel, causada por una respuesta vasomotora con el resultante incremento en el flujo sanguíneo regional, debido a la acción directa de diferentes mediadores liberados por los nervios. Los cuadros pueden ser episódicos o constantes y se relacionan con respuestas fisiológicas y con patologías de origen benigno y maligno. El objetivo de la revisión es realizar un abordaje racional de esta condición en el escenario de atención primaria, con el fin de llegar a un diagnóstico precoz y completo, abordando los principales diagnósticos diferenciales asociados con esta condición.