El artículo explora, mapea y conecta los lugares en los que la acción estatal extraterritorial es practicada por funcionarios consulares de Uruguay en Nueva York y Buenos Aires y mediada por los migrantes. En el marco de los estudios transnacionales, y a partir de un trabajo de campo multisituado, abordo la producción del espacio como lugar y, con ello, formas diversas de entender “el Estado”, de representarlo o de sentirse representado por él. Para ello describo los lugares en los que la acción estatal extraterritorial cobra cuerpo. Las diferencias y semejanzas existentes entre los casos permiten advertir
 los modos en que las trayectorias migratorias, en su conjunción con “estilos consulares”, territorializan (en el lugar de destino) políticas extraterritoriales (de origen).