Los fenómenos migratorios han sido inherentes al ser humano desde sus épocas más antiguas. Pero hoy día no puede ser tomado como un fenómeno aparte, debido a las construcciones sociales e internacionales que el mismo ser humano ha desarrollado (organizaciones internacionales, estados, entre otros fenómenos organizacionales). Y es debido a dichos procesos que los nuevos actores y las nuevas coyunturas construyen paradigmas inéditos en las relaciones internacionales, sobre estos actores -los migrantes- y sus procesos de construcción de nuevas realidades en aquellos lugares de destino.