Desde 1826 la fotografía ha sido un objeto de gran importancia para la sociedad. Tanto en su práctica como en su teoría ha aderezado todo lo concerniente a la historia de la humanidad. En el presente, la fotografía digital ocupa un lugar más prioritario y exponencial que su antecesora la fotografía análoga, debido a que se ha multiplicado su creación, función y aplicación. Por lo cual ahora hay que entender a la fotografía como un dispositivo de amplios espectro y radio, que contiene nuevas funciones y que estas cambian nuestros pensamientos, conductas y nuestra visión de personas, lugares, objetos, así como nuestra visión del mundo. Entenderla sería más posible a través de la incursión de teorías, metodologías e hipótesis diferentes, lo cual permitiría establecer una nueva postura epistémica, de magnitud principalmente, holística, que involucre posibles respuestas al entendimiento del fenómeno fotografía que ahora nos concierne.