Durante finales de la primera década e inicios de la segunda década del siglo XXI, la implementación de los centros de llamada, más popularmente conocidos como Call Centers, ha tenido un gran impacto en la ciudad de Barranquilla. A pesar de ser una práctica cuyo origen se remonta a inicios de los años 60 -mundialmente hablando-, y que tuvo un impacto considerable en su momento en el ámbito global, es su auge en este período el que ha tenido mayor impacto dentro del territorio barranquillero, funcionando como una respuesta a aquellas compañías que buscan tomar ventajas para lograr mayor eficiencia en sus labores y tener más énfasis en los servicios tercerizados que realizan las BPOs (Business ProcessOutsourcing) dentro del respectivo Call Center.