Para tener un punto de partida se debe entender a las ciencias de la educación en su conjunto, como ciencias que tienen una dimensión epistémica con conocimiento científico estructurado, que contempla sus propias teorías, leyes, principios, regularidades, sistemas categoriales y se alimenta de otras ciencias afines, entre ellas la Didáctica y la Pedagogía; esta última, tiene por objeto, a la educación del ser humano como institución social e incluye en su campo de estudio, un amplio aparato categorial, pretendiendo la transformación social del hombre.